FLORA & FERMENTI:
Un aliado para el cuidado de tu ecología interna.
La industrialización alimentaria ha traído consigo inimaginables y seguramente inesperables efectos deletéreos en nuestra salud. Desde la Segunda Guerra Mundial hasta la fecha la forma de preservar nuestros alimentos ha sufrido cambios hasta el punto en el que, gran parte de nuestros alimentos contienen aditivos y conservantes para prolongar su vida útil para su traslado, exhibición en anaqueles y en tu alacena. Pero, la salud del ser humano está pagando la factura de esas acciones, y es que hoy vemos con tanta frecuencia enfermedades autoinmunes, alergias, enfermedades de la piel, trastornos digestivos, trastornos mentales, etc; muy comúnmente relacionados con el tipo de alimentos que ingerimos.
Dí cuenta de ello hasta que tuve una afección articular que me tuvo postrada en cama por casi dos semanas, como médico que soy quise saber la causa, y después de tantos estudios simplemente no tuve una respuesta clara; algo había pero no podíamos confirmar nada. ¿Qué tratamiento debía tomar? ¿Cuándo me volvería a pasar? ¿Cómo prevenirlo?, tantas interrogantes y muy pocas respuestas satisfactorias. Entonces me fui a buscar respuestas a mis interrogantes, las que se fueron dando poco a poco, como pistas que iba colectando y llegué a la causa raíz: EL INTESTINO. Decía Hipócrates, el padre de la Medicina que “Todas las enfermedades comienzan en el intestino” y tenía tanta razón. El intestino es el centro de nuestro sistema inmunitario, es además nuestro segundo cerebro, es nuestro centro de las emociones, ahí se produce la serotonina, un neurotransmisor responsable de las emociones,
esa que te hace sentir mariposas, y está en estrecha comunicación con el cerebro. Tenemos también una microbiota que no es más que seres vivos unicelulares que viven en nuestro intestino y que cumplen muchas funciones en nuestro cuerpo, y con tanto aditivo en los alimentos los estamos exterminando. Así que, después de leer y leer, comprendí que muchas de las enfermedades que nos aquejan hoy día comienzan ahí: en el intestino, y había que tomar cartas en el asunto.
Fué así como comenzó mi camino en la fermentación, empecé tomando kombucha, sauerkraut/chucrut, kimchi, pan de masa madre. Lo que empezó como la búsqueda de una solución a mi problema, me ha permitido prepararme, crecer e ir experimentando nuevos sabores y texturas y lograr productos sanos, naturales, ricos en nutrientes y probióticos, sin aditivos y conservantes tan deliciosos que han sido de gran ayuda para mí y para mucha gente; y que nos hace volver a los orígenes, a las formas como nuestros ancestros preparaban y conservaban sus alimentos.
A un año ya, y en el corto camino que llevo andado me he encontrado con tantas personas tan maravillosas que me han compartido sus conocimientos, tips, recetas, experiencias, anécdotas y ganas de seguir andando a quienes les agradezco infinitamente porque gracias a ellas he crecido como médico y persona.
Espero de corazón que mis fermentos te ayuden, que sanen tus tripitas y las de tu familia, a que tu microbiota esté en óptima salud siempre, y que, la revolución comience en nuestros platos.
Abrazos fermentados;
Norma
Flora y Fermenti emplea procesos tradicionales: no utilizamos calor ni vinagre blanco, por lo que nuestras creaciones están repletas de bacterias beneficiosas, ácidos y enzimas saludables. Equilibramos la calidad y el sabor del viejo mundo con interpretaciones modernas, y elegimos ingredientes óptimos y nutritivos.
No fermentamos ni envasamos en plástico. Los alimentos acidificados que experimentan reacciones químicas complicadas (fermentación) lixivian los químicos y causan efectos adversos para la salud. Un plástico de grado alimenticio no significa inocuidad alimentaria, especialmente con la exposición al ácido durante largos períodos de tiempo, en el caso de alimentos fermentados a menudo muchos meses en los cuales la acidez extrae los químicos del plástico.